FacePhi ofrecerá sus soluciones de identidad digital a Banco Santander al haber sido elegido como uno de sus proveedores de referencia para la implantación de sistemas de verificación de identidad basados en tecnología de onboarding digital y autenticación.
El impulso de esta tecnología facilitará a los clientes abrir cuentas y contratar productos financieros online a través de un sistema de onboarding 100% digital, que permitirá a los usuarios confirmar su identidad de forma cómoda y completamente segura desde su propio dispositivo móvil, a través de un simple selfie y una foto a su documento nacional de identidad. Además, los clientes también podrán tener la posibilidad de acceder a su cuenta y realizar transacciones mediante un rápido proceso de reconocimiento facial, prescindiendo de las habituales contraseñas y tarjetas de coordenadas.
Esta nueva opción de acceder a sus cuentas y servicios estará disponible para todos los clientes de la entidad a lo largo de 2021.
En primera instancia, en las filiales de Banco Santander en Argentina, Chile y Uruguay. Con anterioridad a este acuerdo, FacePhi ya había desarrollado un primer proyecto para Banco Santander en Argentina, uno de los muchos países de la región donde la compañía tiene presencia. De hecho, FacePhi mantiene desde hace años el liderazgo absoluto en el sector biométrico en Latinoamérica, contando con una fuerte especialización en la digitalización del ámbito bancario y financiero, caracterizado por sus elevadas exigencias en materia regulatoria.
“Estamos muy ilusionados de poder abordar este reto junto a Banco Santander. La transformación digital del sector bancario no puede entenderse sin una apuesta clara por la accesibilidad. Los bancos cada vez van a estar más cerca de sus clientes, lo que implica brindarles una mejor experiencia y un entorno online totalmente seguro para realizar sus operaciones, un objetivo para el que la verificación de identidad mediante biometría está mostrando su enorme utilidad”, explica Javier Mira, presidente y CEO de FacePhi. “La otra cara de la moneda es la protección reforzada contra el fraude que la biometría proporciona a las entidades bancarias, lo que en estos momentos resulta clave ante el cambio de paradigma digital”, concluye el directivo.
