Hablar de biometría en la medicina puede sonar futurista, e imaginarlo casi de película. Pero hoy en día, la introducción de la biometría en el sector salud es real y tangible, de hecho, en muchos lugares ya no es necesario una tarjeta para ir al centro médico.
La pandemia nos dejó claro que no todo tiene por qué ser presencial y que la tecnología puede facilitar y mejorar la atención médica online. Y todo esto sin contacto alguno; sin la necesidad de tocar un botón, llamar por teléfono, o entregar nuestra tarjeta sanitaria.
Para el ámbito sanitario, ofrecer un sistema eficiente no solo representa poder dedicar más tiempo a quién realmente lo necesita, sino también un importante ahorro en trámites, gestión y personal.
Pero, y ¿qué supone para el paciente? Acceder al servicio médico, obtener recetas o pedir cita serán algunas de las cosas que podrá hacer desde la comodidad de su app. Ahora lo que nos queda por entender es cómo funciona la biometría por ejemplo para acceder a un hospital. Tomemos como ejemplo a Luis.
Para convertirse en paciente del centro, Luis ha pasado por un proceso de apenas unos minutos, denominado onboarding digital. La tecnología de verificación de identidad, embebida en la app del centro sanitario, permite la captura de su documento de identidad. Una vez capturada la información, la tecnología solicita al futuro paciente, Luis, hacerse un selfie y mediante reconocimiento facial, que comparará con la fotografía del documento de identidad, verificará su identidad. Con estos dos sencillos pasos, Luis ya es cliente del centro sanitario y disfruta de la seguridad, funcionalidad y comodidad, que el reconocimiento biométrico le ha dado.
Una vez hecho el registro en la aplicación, Luis podrá olvidarse de las claves de usuario, pines u otros métodos antiguos de “acceso seguro”. Ahora su clave es él, su cara, que la mostrará al entrar en la aplicación o en el kioscko cuando vaya presencialmente al hospital.
El kioscko, donde se reconoce facialmente a Luis, es capaz de determinar su identidad incluso con la mascarilla puesta -una de las novedades surgidas durante la pandemia de la Covid-19-. Y una vez autenticado, Luis es enviado a la consulta.
El Hospital Kangbuk Samsung de Seúl ya incorpora la tecnología de reconocimiento facial de FacePhi (en colaboración con NSSMART) para poder facilitar el acceso de sus pacientes. Esto les permite identificarse con sus rostros, sin ser necesario el uso de tarjetas médicas, contraseñas o números de registro.
Además, esta iniciativa cuenta con el apoyo expreso del gobierno coreano, que ha apostado por la tecnología de verificación de identidad como una forma de luchar contra el fraude.
La tecnología ahora concentra lo mejor de la presencialidad y del Internet de las Cosas para ponerlo al servicio del paciente y asegurar que recibe una atención personalizada y de calidad.