SSI: la respuesta a los retos que implica un buen KYC

Conocer realmente a tus usuarios debería comenzar por poner la confianza en sus manos.

La importancia del KYC 

Know your customer o Conoce a tu cliente hace referencia a los procesos llevados a cabo por las empresas para verificar los datos y por tanto la identidad de sus clientes. De esta forma se asegurarán de que esa persona es quien dice ser, lo que les ayudará no solo a saber más sobre su target y adaptar su producto más conveniente a sus necesidades, sino también a fortalecer su seguridad frente a posibles ataques fraudulentos u otros tipos de amenazas.  Para llevar a cabo un KYC determinante, a la vez que respetuoso, la mejor alternativa, que propone el mercado de la tecnología biométrica, es a través de un onboarding digital. ¿Pero qué ocurre con los datos recibidos? 

  

El almacenamiento de los datos 

La transformación digital, los escándalos de privacidad y las violaciones de seguridad masivas hacen cada vez más necesaria una revisión de la gestión de identidades. Y preguntarnos quién y de qué forma se almacena esta información es vital para entender la urgencia de adoptar un nuevo formato que nos ofrezca además de seguridad, independencia.  

La tecnología blockchain es la pieza que falta para que la identidad autosuficiente sea una realidad. En el contexto de la SSI, la tecnología blockchain resuelve varios problemas que han afectado al mundo de las identidades digitales hasta la fecha, permitiendo crear un modelo económico y social descentralizado.  

  

Modelo SSI  

La autogobernanza del dato (SSI) es un modelo que otorga a las personas la plena propiedad y el control de sus identidades digitales sin depender de terceros. A diferencia de la gestión centralizada de identidades, tú eres el jefe de tu identidad y decides quién puede ver tus datos. También puedes eliminar el acceso a tus datos en cualquier momento. 

  

Ventajas de KYC con SSI 

La aplicación de este modelo tiene la capacidad de resolver varios problemas. El primero de ellos es el reconocimiento de que, incluso con el uso generalizado de los servicios digitales, todavía no tenemos una identificación digital. Tenemos cuentas, cientos de ellas, pero ninguna nos representa al 100% y de hecho ni siquiera están bajo nuestro control. Esas cuentas son propiedad del proveedor, lo que nos permite utilizar el servicio como usuarios, a cambio de los datos y la información que proporcionamos.   

El usuario puede tener control total sobre su información, evitando intermediarios y sin depender de otros al iniciar sesión en un sitio web. Aplicar SSI a proceso de KYC significa devolver el control a los clientes, darles el poder de utilizar su identidad digital para atender a sus necesidades, desde un lugar de independencia y, sobre todo, de seguridad.